EL APARATO LOCOMOTOR
APARATO LOCOMOTOR
El aparato locomotor es el
conjunto de estructuras que permite a nuestro cuerpo realizar cualquier tipo de
movimiento, está formado por huesos, ligamentos, músculos y tendones que unen
los huesos. El Aparato Locomotor Permite al ser
humano interactuar con el medio que le rodea mediante el movimiento o locomoción y sirve de sostén y protección al resto de órganos del cuerpo.
Se fundamenta en dos
elementos:
El aparato locomotor no es
independiente ni autónomo, pues es un conjunto integrado con diversos sistemas,
por ejemplo, con el sistema
nervioso para la generación y
modulación de las órdenes motoras. Este sistema está formado por las
estructuras encargadas de sostener y originar los movimientos del cuerpo y lo
constituyen dos sistemas.
- Sistema óseo: Es el elemento pasivo, está formado por los huesos, los cartílagos y los ligamentos articulares.
- Sistema muscular: Formado por los músculos los cuales se unen a los huesos y por lo tanto al contraerse provocan el movimiento del cuerpo.
Además de estos, hay que
agregar al sistema nervioso, ya que este es el responsable de la coordinación y la estimulación de
los músculos para producir el movimiento.
LOS HUESOS
El hueso es un tejido firme,
duro y resistente que forma parte del endoesqueleto de los vertebrados. Está
compuesto por tejidos duros y blandos. El principal tejido duro es el tejido
óseo, un tipo especializado de tejido conectivo constituido por células
(osteocitos) y componentes extracelulares calcificados. Hay 208 huesos en el
cuerpo humano. Los huesos poseen una cubierta superficial de tejido conectivo
fibroso llamado periostio y en sus superficies articulares están cubiertos por
tejido conectivo cartilaginoso. Los componentes blandos incluyen a los tejidos
conectivos mieloide tejido hematopoyético y adiposo (grasa) la médula ósea. El
hueso también cuenta con vasos y nervios que, respectivamente irrigan e inervan
su estructura.
Los huesos poseen formas muy
variadas y cumplen varias funciones. Con una estructura interna compleja pero
muy funcional que determina su morfología, los huesos son livianos aunque muy
resistentes y duros.
El conjunto total y organizado
de las piezas óseas (huesos) conforma el esqueleto o sistema óseo. Cada pieza
cumple una función en particular y de conjunto en relación con las piezas
próximas a las que está articulada.
Los huesos en el ser humano
son órganos tan vitales como los músculos o el cerebro, con una amplia
capacidad de regeneración y reconstitución.
Según su forma, los huesos pueden
ser de tres tipos:
Huesos largos
Huesos cortos
Huesos planos
v Huesos largos: tienen forma alargada. Su parte media se denomina
diáfisis y sus extremos epífisis. Actúan como palancas para el movimiento (Ej.:
fémur, tibia, etc.).
v Huesos cortos: son más o menos cúbicos (Ej.: vértebras, huesos de la
muñeca, etc.).
v Huesos planos: tienen forma aplanada. Actúan como protectores de órganos
o para la inserción de músculos (Ej.: los huesos del cráneo).
Los huesos de nuestro cuerpo
conforman el sistema
óseo o esquelético. Los huesos actúan como
soporte o armazón y por eso se le denominan los
órganos pasivos del movimiento. Permiten que los movimientos
del cuerpo en combinación con los músculos. Protegen los órganos internos, como
el cerebro o el corazón.
LAS
ARTICULACIONES
Una articulación en anatomía es el punto de contacto entre dos huesos del cuerpo. Es
importante clasificar los diferentes tipos de articulaciones según el tejido
que las une. Así se clasifican en fibrosas, cartilaginosas, sinoviales o
diartrodias.
El cuerpo humano tiene diversos
tipos de articulaciones, como la sinartrosis (no móvil), sínfisis (con
movimiento monoaxial) y diartrosis (mayor amplitud o complejidad de movimiento).
v Las articulaciones móviles son aquellas que permiten un movimiento
amplio de los huesos (Ej.: las articulaciones de la rodilla, el codo, la cadera
y el hombro).
v Las articulaciones semimóviles son aquellas que permiten un movimiento
escaso de los huesos (Ej.: las articulaciones que existen entre las vértebras
que forman la columna vertebral).
v Las articulaciones fijas son aquellas que no permiten el movimiento de
los huesos (Ej.: las articulaciones de los huesos del cráneo).Su función suele
ser proteger los órganos internos a los que rodean.
Gracias a las
articulaciones podemos movernos y nuestros órganos están protegidos.
LIGAMENTOS Y CARTÍLAGOS
Los
ligamentos son unas tiras de tejido muy resistente que unen
los huesos en las articulaciones móviles y semimóviles. Por ejemplo el húmero
se une mediante un ligamento al radio y mediante otro ligamento al cúbito.
Los
cartílagos son piezas más blandas y elásticas que los huesos.
Podemos encontrar cartílagos en las articulaciones (facilitando el
movimiento de los huesos), en las orejas, en la nariz, en la tráquea,
etc.
MÚSCULOS
Músculo es cada uno de los
órganos contráctiles del cuerpo humano, formado por tejido
muscular. Los músculos se relacionan
íntimamente bien con el esqueleto, forman parte de la estructura de diversos
órganos y aparatos. La unidad funcional y estructural del músculo es la fibra
muscular.
Los músculos son órganos
elásticos, es decir, se contraen y se relajan sin romperse.
Cuando los músculos se
contraen se acortan y producen el movimiento de alguna parte del cuerpo.
La función principal de los
músculos es mover las distintas partes del cuerpo apoyándose en los
huesos. Para ello, los músculos están unidos a los huesos a través de un
conjunto de fibras llamado tendón.
Por ejemplo el tendón del
bíceps une el músculo con el radio, y el tendón del tríceps une el músculo con
el cúbito.
Según su forma los músculos
pueden ser de tres tipos:
- Músculos fusiformes
- Músculos orbiculares
- Músculos aplanados
v Los músculos fusiformes tienen forma alargada. La mayoría de los
músculos de las extremidades son músculos fusiformes (Ej.: bíceps, cuádriceps,
abductores).
v Los músculos orbiculares tienen forma de anillo y se encuentran rodeando
orificios del cuerpo. (Ej.: músculos orbiculares de la boca).
v Los músculos aplanados tienen forma plana (Ej.: frontal, pectorales,
abdominales).
Según el movimiento que
realizan los músculos pueden ser de dos tipos:
- Músculos voluntarios
- Músculos involuntarios
v Los músculos voluntarios o esqueléticos son aquellos que se contraen de
forma voluntaria, es decir, de forma consciente. Son los músculos que forman
parte del aparato locomotor (Ej.: bíceps, tríceps, dorsal). Están
adheridos a los huesos por tendones, parte no contráctil del músculo, pero muy
firme y resistente.
v Los músculos involuntarios son aquellos que se contraen de forma
involuntaria, es decir, se contraen sin que nos demos cuenta de ello. Estos
músculos están presentes en los órganos internos de nuestro cuerpo
(estómago, intestino, vasos sanguíneos, corazón, etc). Sin ellos, tendrías
que decirle al corazón cuándo tiene que latir y a tu estómago cuando triturar
la comida.
NERVIOS
Los nervios son manojos de
prolongaciones nerviosas de sustancia blanca, en forma de cordones que hacen
comunicar los centros nerviosos con todo el cuerpo. Estos forman parte del
sistema nervioso periférico.
Como puedes darte cuenta, para
lograr el movimiento, tanto el sistema óseo como el muscular trabajan en conjunto,
pero ¿Cómo se coordinan?
Para realizar los movimientos,
el sistema nervioso analiza cada situación y coordina al sistema muscular. Esto
sucede porque entre el cerebro y el resto del cuerpo hay una comunicación
constante; cuando queremos mover parte de nuestro cuerpo, el cerebro
envía señales a los músculos, a través de los nervios, para que actúen.
Entonces, un simple movimiento
involucra tres sistemas: óseo, muscular y nervioso. Al conjunto de los sistemas
muscular y óseo se le llama aparato locomotor, y lo coordina el sistema
nervioso.
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